Resignación

El desamor me consume entero.
Tal desencanto me vuelve un ser ido,
solo y melancólico.

Saber que no sos mia,
me destruye por dentro,
y colma mi desamor.

Que no te intereses por mi,
deja un puñal en mi herido corazón,
dejándolo desangrado y moribundo.

Debería irme algún lugar,
lejano y perdido, donde la desilusión no sea,
y donde no exista el tiempo.

Sin vos va a ser difícil vivir,
difícil va ser lidiar con todo el peso del dolor,
pero intentaré resistir esta pena, que carcome mi alma.

Cada obstáculo lo superaba para llegar a vos,
pero nada fue suficiente jamás,
vivías alargando y dificultando mi camino.

Ahora estoy perdido, entre vos y la perdición,
sin sentido en la cornisa de la deseperación,
a punto de caer en picada.

Ya no tiene sentido seguir, ya no vale la pena,
porque se que te perdí y que jamás vas a volver,
porque nunca fuiste mia en realidad.

Yo siempre te amé, aún te amo,
sea o no un error fatídico,
sigo sintiendo esto tan fuerte por vos.

Ya es inevitable recordarte,
e imposible olvidarte,
aunque lo quiera con todas mis fuerzas.

Pero ya todo es en vano,
nada sirve ni servirá,
y jamás derrumbaré el muro que nos separa.

Hice lo mejor que pude,
di lo mejor de mi,
y no valoraste nada.

Espero nunca más volver.

Amor bipolar

Por vos puedo ser todo lo que sea.

Puedo ser verdad, y también mentira.

Puedo ser calor, y puedo ser frío.

Puedo darte luz, y también tinieblas.

Puedo acompañarte, o dejarte sola.

Por vos puedo volar, o puedo caer.

Puedo vivir, y también puedo morir.

También puedo hacerte reir, o hacerte llorar.

Y puedo hacerte feliz, o hacerte sufrir.

Puedo estar con vos de día, o de noche.

Puedo hacerte recordar, o hacerte olvidar.

Puedo ser suave, o ser áspero.

Puedo ser dulce, como también puedo ser amargo.

Puedo estar con vos siempre, o solo por un rato.

Puedo ser bueno, como también puedo ser malo.

Amarte puede ser fácil, como puede ser difícil.

Tenerte puede ser positivo, como negativo.

Te amaría mucho, o poco.

Te daría todo, o también nada.

Puedo hacerte bien, como puedo hacerte también mal.

Te haría rica en amor y caricias, quedándome pobre.

Nuestro amor sería público, o si quieres privado.

Si te recuerdo miraría hacia arriba, y también hacia abajo.

Por vos sería valiente, y también cobarde.

Vos me enfermarías, y me curarías también.

Sos mi ilusión, y también mi decepción.

Por vos sería hermoso, y feo a la vez.

Por vos sería fuerte, y también débil.

Sería nuevo con vos, y también viejo.

Estaría lleno de vos, y vacío también.

Para vos soy amor, y también odio.

Vos sos mi principio, y también mi final.

La búsqueda del tesoro

¿Sabes? Cuando miro el cielo busco algún lucero que me lleve a vos. La profundidad del mar llena de misterio, me hace pensar donde estarás.

Me he vestido de un hermoso plumaje y gaviota me bauticé para poder navegar y permitirme tener alas para volar y llegar a vos.

Yo se que estas por ahí, en este hermoso universo grande e inmenso. Tal vez muchos mares nos separan o quizás estas muy cerca de mi.

Hoy te escribo mujer de mi sueños, compañera de mi soledad, que me inspira, para decirte que estoy aquí, que existo y que se que vos también estas esperando por mi; la soledad a veces es como un látigo, que golpea fuerte y hiere al amor.

Te diré que mi vida no ha sido un jardín de alfombra de rosas, me encontré con piedras que me lastimaron, tropecé, caí muchas veces, mis esperanzas se desvanecen, pero luego me lleno de impulso y vuelvo a comenzar, porque dentro de mi existen muchos sueños que deseo alcanzar, y uno de mis sueños sos vos: Mujer que me inspira como mi musa a escribir a el amor que espero, porque ya es tiempo de que mi alma encuentre la tuya y se unan en un largo y tierno beso.

El amor anda flotando por el aire, deja que se pose en ti, escucha mi corazón que te busca, que te llama , un corazón que escribe para tu corazón, para la mujer de mis sueños, para el amor que espero.

Se va con el tiempo...

Tu mirada se desvanece,
como nubes tras la tormenta.
Tu amor ya es sólo una ilusión,
un macabro truco, y yo caí.

Ese es el truco del amor,
el más perfecto y engañoso
de los actos de magia.

A tus palabras se las lleva
el gélido y susurrante viento,
se difunden sin sentido alguno.

Me engañaste con tu belleza
y me enredaste en tu juego,
dejándome sin nada,
quedándote con todo.

De más está decirte
que me hechizaste con tus versos,
haciéndome creer que me amabas,
y haciéndome volar.

Mientras que yo jamás inventé nada,
todo era puro y verdadero.

Ahora cada vez que te siento,
que te veo, que te escucho,
tengo un escalofrío que recorre mi corazón
y me deja helado de amor.

Quedé hipnotizado por tus palabras,
y yo caí como ratón en ratonera.

Aún no entiendo tal engaño,
tan vil e impiadoso.

Esa mirada tuya,
penetrante, sigilosa, profunda,
sincera, ilusionada,
me dejaba enamorado.

Tu boca, sutil, deseada,
carnosa, maliciosa,
juguetona, asfixiante,
me volvía loco.

Ya no se que hacer con vos,
tan simple y tan compleja,
tan mia y tan lejana.