sábado, 24 de marzo de 2012

Resignación

El desamor me consume entero.
Tal desencanto me vuelve un ser ido,
solo y melancólico.

Saber que no sos mia,
me destruye por dentro,
y colma mi desamor.

Que no te intereses por mi,
deja un puñal en mi herido corazón,
dejándolo desangrado y moribundo.

Debería irme algún lugar,
lejano y perdido, donde la desilusión no sea,
y donde no exista el tiempo.

Sin vos va a ser difícil vivir,
difícil va ser lidiar con todo el peso del dolor,
pero intentaré resistir esta pena, que carcome mi alma.

Cada obstáculo lo superaba para llegar a vos,
pero nada fue suficiente jamás,
vivías alargando y dificultando mi camino.

Ahora estoy perdido, entre vos y la perdición,
sin sentido en la cornisa de la deseperación,
a punto de caer en picada.

Ya no tiene sentido seguir, ya no vale la pena,
porque se que te perdí y que jamás vas a volver,
porque nunca fuiste mia en realidad.

Yo siempre te amé, aún te amo,
sea o no un error fatídico,
sigo sintiendo esto tan fuerte por vos.

Ya es inevitable recordarte,
e imposible olvidarte,
aunque lo quiera con todas mis fuerzas.

Pero ya todo es en vano,
nada sirve ni servirá,
y jamás derrumbaré el muro que nos separa.

Hice lo mejor que pude,
di lo mejor de mi,
y no valoraste nada.

Espero nunca más volver.

No hay comentarios:

Publicar un comentario