Se va con el tiempo...

Tu mirada se desvanece,
como nubes tras la tormenta.
Tu amor ya es sólo una ilusión,
un macabro truco, y yo caí.

Ese es el truco del amor,
el más perfecto y engañoso
de los actos de magia.

A tus palabras se las lleva
el gélido y susurrante viento,
se difunden sin sentido alguno.

Me engañaste con tu belleza
y me enredaste en tu juego,
dejándome sin nada,
quedándote con todo.

De más está decirte
que me hechizaste con tus versos,
haciéndome creer que me amabas,
y haciéndome volar.

Mientras que yo jamás inventé nada,
todo era puro y verdadero.

Ahora cada vez que te siento,
que te veo, que te escucho,
tengo un escalofrío que recorre mi corazón
y me deja helado de amor.

Quedé hipnotizado por tus palabras,
y yo caí como ratón en ratonera.

Aún no entiendo tal engaño,
tan vil e impiadoso.

Esa mirada tuya,
penetrante, sigilosa, profunda,
sincera, ilusionada,
me dejaba enamorado.

Tu boca, sutil, deseada,
carnosa, maliciosa,
juguetona, asfixiante,
me volvía loco.

Ya no se que hacer con vos,
tan simple y tan compleja,
tan mia y tan lejana.