Te vi pasar, cual brisa primaveral,
y sentí el perfume del amor sobre mí.
Me vi enredado entre algodones y hojas,
cautivado por tu belleza incomparable.
Entonces mis ojos, perdidos y encontrados,
se pusieron a jugar y a esconderse entre tu pelo,
y tu mirada, profunda com el océano,
me hizo sentir feliz y realizado.
Cuando te pensaba, solamente en vos,
no hay noche ni hay tinieblas.
Si te tuviera a mi lado, abrazada a mi,
nada existiría además de nuestro amor.
Nada tendría sentido sin vos,
ni mis cosas, ni mis alegrías, ni mis tristezas,
sería alguien vacío, que camina en el sin sentido,
que espera poder recibir tu amor.
Ahora pienso: ¿qué vida es vida,
si no estás acá para amarme?
Ahora se que nada puede tener sentido,
porque vos se lo das a mi vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario